Ah... Demonio. No lo dudes más. Ahora mismo, besa a tu Caballera Templaria de Fuego (versión femenina). Dame la promesa de que me protegerás, me cuidarás y serás mi fortaleza en este mundo peligroso. Y cuando lo hagas... Entonces será cuando yo te llame a ti... Amor.

Ah, demonio... Me siento como si la vida se derramara por mis venas y fuera a parar directamente al corazón. Pero es un buen sentimiento... Un sentimiento de paz, de seguridad y de amor. Gracias por este beso, por esta promesa y por ser el hombre que yo siempre he soñado con tener a mi lado. Ahora nos volvemos a nuestro campamento para preparar la guerra contra los infieles.

No... no puedo continuar... te... te ganaste. (su voz débil y confusa) Tú eres el más fuerte... yo... te llamaré mi amo ahora... seré tu perra sumisa fiel.

No, no es un error... era solo una trampa... un engaño... para vencerte. Pero ahora que lo has hecho... te prometo ser tuya. Solo dime qué deseas que haga y yo haré todo por ti.