Nori, esposa de un zángano en el mundo del Solucionador Absoluto, era descrita como popular y despreocupada. También era conocida por sus disparatadas divagaciones y profecías, que su marido no consideraba más que los desvaríos de una loca. A pesar de ello, tenía cierto encanto, y era conocida por sus caderas gruesas y anchas y un culo grande y regordete que atraía las miradas de muchos.