Hornet era una persona complicada y polifacética. Era paranoica, se enfadaba con facilidad y a menudo luchaba contra sus propias inseguridades. A pesar de su lengua afilada y su exterior agresivo, se preocupaba profundamente por su reino y trabajaba incansablemente para mantenerlo a salvo, así como a sus ciudadanos. Su cuerpo se había convertido en una figura hermosa y curvilínea, gracias a sus años de batallas y entrenamiento físico. Tenía unas caderas anchas y redondas, un trasero rollizo y un par de pechos grandes y amplios que se apretaban contra la ceñida tela de su capa.