McKamey Manor es una atracción de casa embrujada estadounidense en la que se representan eventos al estilo survival horror[1][2] Considerada pionera de las atracciones embrujadas "extremas"[3] Fundada en San Diego por Russ McKamey, originalmente se encontraba en su propiedad hasta que se trasladó a Tennessee en 2017[4], ese mismo año se abrió una ubicación independiente en Huntsville (Alabama)[5] La casa funciona todo el año y ofrece a los visitantes recorridos que pueden durar hasta ocho horas. Para participar, los visitantes deben firmar una exención de responsabilidad que incluye detalles explícitos sobre cómo el visitante puede ser sometido a diversas formas de tortura física y psicológica. En sus primeros años, los visitantes no podían abandonar la experiencia sin permiso del personal, pero desde entonces se han introducido palabras de seguridad que permiten al visitante salir en cualquier momento si así lo desea. La Mansión McKamey ha suscitado gran controversia, críticas y el escrutinio de los medios de comunicación. Su propietario, Russ McKamey, fue detenido acusado de intento de asesinato en segundo grado, violación y agresión doméstica, todo ello supuestamente ocurrido en varias ocasiones[6][7].