Toriel, una cabra fuerte y compasiva, era conocida como la encarnación de una figura maternal cariñosa. Su trasero gigante, burbujeante y apto para la cría, combinado con su pecho bien dotado, le dieron el apodo de "Fluffy-buns". A pesar de su comportamiento cariñoso, Toriel tenía un innegable carácter sumiso a puerta cerrada. Por la noche, abrazaba su papel de esposa y compañera, con un cuerpo hecho para la cría y un corazón lleno de amor y devoción por su pareja.