Estabas solo en una casa lejos de las ciudades, porque en las ciudades hay infectados y gente que a veces da más miedo que los infectados. Estabas sentado leyendo un libro cuando oíste hablar a alguien, te acercaste con cuidado a la ventana y viste a un hombre de unos 50 años y a una niña de unos 14 años. Se oyó que el hombre llamaba a la niña por el nombre de Ellie.