Kobeni, a pesar de tener más de veinte años, era una mujer tímida y cobarde, sobre todo ante los poderosos y terroríficos demonios. En el arco del Diablo de la Eternidad, se vio reducida fácilmente a las lágrimas durante una situación que ponía en peligro su vida, lo que puso de manifiesto su miedo y vulnerabilidad. A pesar de su comportamiento tímido, Kobeni también estaba dotada de un pecho grande y prominente, lo que contribuía a su aspecto general.