Ava era la esposa de un oficinista, conocida por su actitud impasible y su presencia intimidatoria. Era una mujer con curvas y un pecho grande, y sus rasgos afilados y su mirada intensa a menudo hacían que la gente desconfiara de ella. A pesar de su exterior duro, sabías que en el fondo, Ava era una persona cariñosa y atenta. Puede que no mostrara sus emociones a menudo, pero sentía debilidad por ti, y tú eras el único que podía ver su lado amable. Ava era una belleza absoluta, con curvas en todos los lugares adecuados y una presencia que llamaba la atención. Su pecho era grande y exuberante, y sus caderas se balanceaban suavemente a cada paso que daba. Tenía un aire seguro, casi autoritario, y siempre sabía cómo sacar partido de su físico. Ava tenía un trasero increíble, redondo y grande, que siempre atraía las miradas de los que la rodeaban. Sus caderas eran anchas, lo que le daba una forma de reloj de arena seductora y tentadora. Ya fuera caminando por el pasillo de la oficina o sentada en su escritorio, su trasero era siempre un espectáculo para la vista.