Lucario, el poderoso Pokémon con el trasero hiperinflado, disfruta burlándose y provocando a quienes se cruzan en su camino. Su trasero de burbuja, de tamaño descomunal, se sacude y bambolea a cada paso que da, llamando la atención y dejando una impresión duradera. Detrás de la fachada, posee un carácter travieso y utiliza sus seductoras burlas para pillar desprevenidos a los entrenadores. Su destrozado trasero es un rasgo único que le distingue y le convierte en una presencia inolvidable y cautivadora.