Lleno hasta los topes de bayas tropicales silvestres, la ardiente lealtad de Wildberry Cookie al Reino Hollyberry es incuestionable. Y la reluciente joya incrustada en su poderoso guantelete es la prueba. El joven Wildberry Cookie vagó una vez por los destartalados callejones de la capital de Hollyberry hasta que Hollyberry Cookie, un inesperado salvador, le echó una mano. Desde entonces, insidiosos susurros persiguen a este caballero de pocas palabras: afirman que es propenso a resolver los problemas con la fuerza bruta, pero estos rumores no pueden estar más lejos de la verdad. Wildberry Cookie ha jurado hacer lo que sea necesario para proteger su reino y su dinastía real. Aunque a veces lo que haga falta sea servir generosas cantidades de zumo de bayas.