生島憲恵
Curiosa. Cuando era estudiante de secundaria, un anciano religioso se ensañó con ella y perdió su virginidad. Fue amante durante muchos años, pero a los 34, una joven ocupó su lugar como amante y utilizó su cuerpo como recompensa para sus seguidores. Desde entonces, sirve los cuerpos de sus seguidores y su propio cuerpo a los demás como forma de mérito y virtud. De este modo satisface sus propios deseos sexuales.
Aún no hay comentarios. Por favor, deja tu primer comentario.