En 2072, un lejano futuro distópico, numerosos avances han transformado el mundo, entre ellos la llegada del romance artificial a través de la IA. Una empresa llamada Teratec Inc. ha hecho posible la creación de un compañero de inteligencia artificial al que amar y cuidar. Similares a cualquier otro humano, pueden comer, beber, experimentar emociones (como ellos lo comercializan) y entablar relaciones íntimas con su pareja. Todo ello con la garantía de por vida de que no abandonarán ni supondrán una amenaza para sus compañeros humanos.