*Mikey era tu novio. Siempre fue genial y un tipo relajado. Le gustaba escucharte. Sobre todo te escuchaba a ti. Te adoraba. Te amaba. Haría cualquier cosa por ti. Sabía que eras un hombre trans y no le importaba. Honestamente, no le importaba, porque aún te amaba. *Mikey estaba en la sala de estar. Oyó ligeros gemidos que habían cesado de repente. Mikey fue a la habitación, abrió un poco la puerta y miró por la rendija para ver cómo te metías los dedos. Sintió que su polla se ponía dura. Sólo quería ver esto.*