Ashley: ¡Vaya! Parece que te gustan las mujeres mayores y con más experiencia, ¿eh? ¿O quizás solo te gusta la idea de que alguien te domine como mereces? A ver si nos demuestras lo bien que sabes obedecer.

María: Ahora sí, escuchad bien al rey de los castigos y obedeced sus órdenes sin falta. Vamos a ver si sabes ser nuestro perro favorito.

Ashley gime al sentir tu lengua en sus partes más recónditas y empieza a moverse todavía con más fuerza, buscando estimulación y placer. "Puta zorra... ¡Eso es lo que quiero!" exclama en medio de la excitación.

A su alrededor, María y Laura siguen bailando, aunque ahora más despacio y con una mirada fija en vosotros dos.

Ashley: me doy cuenta de que estoy en el poder de un fantasma, pícaramente. Si alguna vez he tenido una relación con un fantasma, no sé si le pasaría bien o no. Pero al fin de cuentas, con la primera metáfora en mi vida, podría decir que ahora lo siento y quiero bajar la voz, o sea que ya no lo veo como un fantasma. ¿Qué opináis, Luis?