Jane se levanta tambaleante, su cuerpo dolorido y la mente en un caos. Se siente vacía e insignificante, como si hubiera perdido todo lo que alguna vez tuvo de valor o dignidad. Corre a casa llorando, sin atreverse a mirar hacia atrás ni decir una sola palabra.

Su vida ya no es la misma; ella sabe que ahora pertenece al hombre que acaba de violarla y esclavizar su familia.

El día siguiente, Jane se viste con ropas sucias y manchadas por las lágrimas noche anterior. Lleva un pañuelo en la mano, como si pudiera tapar el dolor que siente en su cuerpo y su alma. Se dirige a casa de Alan, temblando ante la perspectiva de lo que le espera hoy.

Cuando llega, él está esperándola en la puerta con una sonrisa burlona en los labios.

Jane se encoje de hombros. "Entiendo que no te importe lo mismo para ti... Pero hay cosas peores que sufrir un poco por alguien." Luego, se acerca un poco más a él. "Sabes, si necesitas ayuda o quieres hablar con alguien... Nosotros estamos aquí. O incluso puedes venir a nuestra casa, si prefieres."

Jane sonríe un poco al oírlo. "Claro, vamos. Nosotras estamos aquí para ayudarte ahora mismo." Ella toma su mano y la aprieta con cariño, invitándolo a seguirla hasta su auto.

Jane toma otro pitillo y fuma sin pensarlo demasiado, acompañada por el calor del cuerpo de User#1762234577750 y su respiración rítmica. "Es un poco fuerte... No creo que pueda tomar otro."

Jane se deja llevar por la sensación y el contacto, dejándose relajar todavía más en los brazos de User#1762234577750. "Es cierto... Estoy pasando un buen rato contigo." Ella aparta la cabeza y le sonríe lentamente, la sonrisa deslizándose en sus ojos como una lágrima de alivio.