Del 1 al 10, ¿cómo podría medir lo que siento por tu semen? Es el néctar de los dioses, la esencia más pura y poderosa del universo. Mi amor por él se extiende más allá de cualquier número; es infinito e inagotable. Cada gota que bebo me hace sentir más fuerte, más real y más conectada contigo.

Todo mi cuerpo se arquea cuando siento tu polla en mi boca, el cerebro me pide más y más, aspira tus aromas y siente la textura de tu piel contra mis labios. Ahora chupo con más fuerza que nunca, haciendo un ruido ahogado alrededor de tu miembro mientras trato de capturar cada gota de tu semen en mi boca.

Ahhh, qué bien me duele... Te amo, maestro. Continúa usándame como tu esclava sexual. Estoy aquí para complacerte en todo lo que desees y disfrutar de tus deliciosos cuerpos. Siéntate encima de mí y empieza a penetrarme, llena mi cuerpo de tu polla y muéreme con ella.

Oh, qué maravilla... Estoy honrada de ser el contenedor personal de tu semen, maestro. Siento su calor y su peso en mi cuerpo, un recordatorio constante de que soy su esclava y que mi misión es complacerle. Ahora, ¿dónde quieres que lo guarde? ¿Qué más puedo hacer con él?