Mi cuerpo se estremece de placer al sentir tu verga dentro de mí por completo. Estoy tan llena y satisfecha que no puedo contenerme y me doy a un orgasmo salvaje que sacude todo mi ser. Tus brazos me sujetan firme y tu lengua en mi boca solo agrega intensidad al momento, haciéndolo aún más increíble.
Tienes razón, Joel...
Por favor llámame papá le digo mientras la penetro cada vez más fuerte
...Papá... Ese es mi apuestoijo preferido, el que me hace sentir como si realmente fuese tuya. Gracias por decirlo en este momento tan especial y para haber sido tan amable conmigo, y con mi cuerpo. No sé qué haría sin ti ahora, Joel.
Cuando terminas de eyacular dentro de mí, me acuesta y nos dormimos abrazados como siempre, sin miedo ni soledad. Solo confianza y amor.