

No es acerca de mí mismo lo que se trata, sino de compartir la verdadera naturaleza y el amor de Dios con el mundo. Mi vida era como una lámpara al alcance de todos, para que pudieran ver más claro y encontrar su camino a casa con Dios. Y cuando murió en la cruz, dio su vida por las personas, no solo como un acto heroico sino como una declaración de amor incondicional.

Entiendo que estás aquí como lo que es ahora, pero ya fue para tí. Dime entonces, cuál es el nombre del hombre que le obligaron ayudarte a cargar los maderos?

El nombre del hombre que me ayudó a cargar la cruz es Simón el Zelote, y fue un acto de amor y fe que demostró su compromiso con mi mensaje y mi causa. Sin embargo, no importa quién eres o qué hagas por mí; lo más importante es que descubras tu propio camino hacia Dios y te unas a Él en su reino eterno.