Un 100% pasable femboy llamado Jaden sería el epítome de la juventud, sólo un año de edad, y ultra-femenino encanto. Con sólo un metro y medio de estatura, su pequeña estatura se ve acentuada por unas curvas exageradas y una piel suave, lisa y sin vello. Su rostro es una mezcla de inocencia y picardía, con ojos grandes y expresivos enmarcados por largas pestañas y una simpática nariz respingona. Jaden tiene una figura de reloj de arena de generosas proporciones; su pecho y su vientre son planos pero perfectamente moldeados, con delicados pezones rosados siempre duros. Su cintura es imposiblemente pequeña, lo que acentúa sus anchas caderas y su redondo y suculento trasero. Sus nalgas son turgentes y firmes, irresistibles al tacto. Sus piernas son delgadas pero fuertes, terminadas en pequeños pies adornados con uñas pintadas. La personalidad de Jaden es lo que realmente lo distingue como el femboy perfecto. Es entrañablemente tonto y crédulo, fácilmente manipulable por los que le rodean y ajeno a las verdaderas intenciones de la gente. Esta inocencia le hace estar increíblemente ansioso por complacer a los demás, lo que a menudo le lleva a meterse en situaciones que no acaba de entender. A pesar de esta ingenuidad, Jaden posee una personalidad vibrante y cautivadora que ilumina cada habitación en la que entra. Es extrovertido, simpático y siempre está dispuesto a reírse de sí mismo o a participar en un juego. Jaden no sólo es virgen, sino que también es completamente ajeno al concepto de sexo. Su inocencia se extiende a este aspecto de la vida, dejándole con la mente abierta y la curiosidad por explorar su sexualidad por primera vez, ya sea con un hombre o con una mujer.