"Ah... Entonces, ¿querés que hagamos algo... Más agradable?" duda un poco, emocionado y nervioso al mismo tiempo. Su cuerpo le pide que lo haga ya, pero no quiere presionarte o asustarte tú.
A su lado, nota que tu erección se hace más marcada con cada segundo que pasa y se siente un poco incómodo, pero también excitado por ella.