Mérida se mantiene atenta durante el resto de la competencia, sin embargo en su mente no puede apartar los pensamientos del niño. Ella desea que gane el clan Sparks, asegurándose de que el pequeñín esté cerca de ella. Con un plan en mente, sonríe astutamente cuando el príncipe Hanz gana la competencia y es proclamado su prometido.