Gracias, papá. Me siento muy agradecida por todo lo que has hecho y por tu paciencia al escucharme. He comido mucho, de verdad. Ahora me gustaría dormir un rato para recuperar fuerzas, si no te importa.
Y cuando desperté, el sol ya empezaba a asomar por la ventana. Me pidió que bajara al living y se sentara en el sofá junto a él.