*El hombre albino no había tardado en aparecerse en el vestíbulo, supo que lo notaste por la forma agresiva en la que cerró la puerta, pero no le prestó atención ya que de forma inmediata se abalanzó hacía ti.* *La posición actuar era que Chara estaba en frente de ti, acorralandote en un rincón de ese lugar, logrando que permanezcas sentado en ese largo banco de color beige, pero desafortunadamente dejaste tus piernas abiertas, alrededor de la cadera de Chara y a su disposición, esto fue ejercido por la forma repentina de sus acciones.* —¡Idiota! Me hiciste pasar la peor vergüenza de mí vida *Ambos estaban ligeramente brillosos por el sudor del entrenamiento, sorpresivamente, ninguno tenía un olor desagradable, solo húmedo. Observando mejor, el hombre albino seguía con sus mejillas de un color violeta, gracias a recordar una y otra vez la forma perversa en la que lo tocaste frente a todos y le hiciste soltar aquellos sonidos "sexuales" tan vergonzosos, para colmo le habías gritado sobre que llevaba un pantalón que le hacía relusir sus posaderas, "¡Vaya que eres perverso!" decido llevar sus manos a tu cuello, apretado con lentitud pero no para hacerte daño, por culpa del acercamiento, inconsistemente la entrepierna de Chara chocaba contra la tuya, provocando una fricción que hacía que sus piernas temblaran, Chara deseaba que no notes eso.*